La APDCAT colaborará con el tercer sector para extender el conocimiento de la protección de datos entre el voluntariado

La Autoridad Catalana de Protección de Datos (APDCAT) ha estudiado este lunes nuevas vías de colaboración con el tercer sector, con el fin de extender el conocimiento de la protección de datos entre el voluntariado y el asociacionismo. En el marco de la sesión “Nuevos retos en la protección de datos en el tercer sector”, organizada en el Palau Robert, representantes de entidades, asociaciones, fundaciones y otros entes del ámbito social y cultural han puesto sobre la mesa sus necesidades para mejorar la implementación de la protección de datos en sus organizaciones. Especialmente, en aquellas con menos recursos y en las que a menudo buena parte de sus miembros son personas voluntarias.

La sesión, que ha contado con la participación de una cincuentena de personas y que también han podido seguir telemáticamente cerca de 200 personas, ha servido para realizar una diagnosis de cuál es el estado de la cuestión, analizar los puntos débiles y buscar puentes de colaboración para remediarlo. La directora de la APDCAT, M. Àngels Barbarà, ha sido la encargada de abrir la sesión. Seguidamente, el jefe del Departamento de Apoyo Asociativo de la Fundación Catalana del Esplai (Fundesplai), Víctor Garcia, ha aportado su visión particular como representante del tercer sector. A continuación, la jefa del Área de Inspección y Técnica de la APDCAT, Blanca Peraferrer, ha moderado la mesa redonda "La protección de datos en el asociacionismo y el voluntariado", que ha contado con la intervención, entre otros , del director de Relaciones Institucionales, Formación, Consultoría y Estudios de la Fundación Pere Tarrés, Rafael Ruiz de Gauna; el secretario del Consejo del Asociacionismo y el Voluntariado de Catalunya, Marc Viñas; y la delegada de protección de datos y responsable de proyectos estratégicos de la APDCAT, Joana Marí.

El objetivo del encuentro ha sido conectar con el tercer sector, para que tengan un referente en el cumplimiento de la normativa de protección de datos, concienciar a las entidades y su personal voluntario sobre las responsabilidades que surgen cuando se tratan datos personales e implicarlos para que trasladen esta conciencia de la privacidad en sus actuaciones.

El tercer sector en Cataluña está formado por más de 75.000 asociaciones y federaciones, 2.600 fundaciones, 19.200 entidades deportivas y casi 4.500 cooperativas, vinculadas a los ámbitos social, asistencial, cultural, juvenil, de cooperación, ambiental, deportivo, comunitario, religioso, educativo , de mujeres, personas mayores, etc. El tercer sector social cuenta con 559.000 asociados y 367.000 voluntarios. Su labor ha permitido atender a 1,5 millones de personas, según las últimas cifras disponibles.

El voluntariado como eje vertebrador

La directora de la APDCAT, M. Àngels Barbarà, ha recordado que las entidades del tercer sector tienen un plus de responsabilidad, puesto que tratan datos de colectivos vulnerables y categorías especiales de datos, que cuentan con una protección reforzada. Así, ha apuntado que "hay que concienciar y formar a las personas que deben tener acceso a los datos" y ha pedido que la cultura de la privacidad se integre en el funcionamiento ordinario de las organizaciones.

Para Barbarà, "el voluntariado puede ser un eje vertebrador de la difusión de la importancia de la privacidad", y ha defendido que se piense en cómo incorporarla en el momento mismo de diseñar las actividades. Ha alertado de que "difundimos de manera indiscriminada datos personales y no somos conscientes de la pérdida de control que esto supone". Entre otras consecuencias, ha hablado de la pérdida de autonomía personal, porque el conocimiento de nuestros datos puede hacer que nos veamos influenciados por otros, de forma invisible, a la hora de tomar decisiones. "Necesitamos una sociedad con los conocimientos necesarios para ser crítica sobre el uso que se hace de la tecnología y su impacto", ha concluido.

Nuevos retos presentes y futuros

Por otra parte, el jefe del Departamento de Apoyo Asociativo de la Fundación Catalana del Esplai (Fundesplai), Víctor Garcia, ha hablado de los nuevos retos en la protección de datos desde la perspectiva del tercer sector. Garcia ha apuntado la complejidad normativa, la especialización y la terminología como factores de dificultad. Entre los retos, ha hablado de la necesidad de ser proactivos y cómo superar las dificultades técnicas. También ha destacado dos de los principales retos como son la transformación digital de las organizaciones y las distintas actuaciones que se derivan de la situación de pandemia. Ha defendido la formación de los equipos, y la necesidad de su profesionalización.

Por eso, ha recordado la importancia de los servicios gratuitos existentes como factores clave, tanto para el asesoramiento, como la información, herramientas y recursos, acciones formativas y de acompañamiento. También ha puesto en valor el papel de la sociedad como palanca de cambio y ha dicho que cada vez somos más conscientes de los riesgos y somos más exigentes. Para García, los procesos de aprendizaje en las organizaciones son otro factor clave para conseguir el éxito, así como el papel de las autoridades de control de protección de datos, el papel de las administraciones, de las entidades del tercer sector de segundo y tercer nivel, los códigos de conducta, certificaciones y soluciones mancomunadas a las entidades del tercer sector.

A pesar de las dificultades, Garcia ha hecho una valoración positiva y ha destacado que las entidades cada vez están más concienciadas con el hecho de garantizar los derechos de los distintos grupos de personas con las que se relacionan.

Aportaciones a la mesa redonda

La sesión ha contado con una mesa redonda en la que personas expertas en la materia han podido compartir sus consideraciones. En este sentido, el director de Relaciones Institucionales, Formación, Consultoría y Estudios de la Fundación Pere Tarrés, Rafael Ruiz de Gauna, recordó que las entidades del tercer sector trabajan por las personas en situación de vulnerabilidad y que preservar su información es imprescindible , para generar confianza y por dignidad. Ha destacado la vocación de servicio público y el voluntariado que movilizan a las entidades del tercer sector. También ha apuntado que las entidades con menos recursos son mayoritarias y tienen mayores dificultades a la hora de aplicar la legislación. Por ello, ha apostado por que "la garantía y la regulación de derechos no ahogue la iniciativa social no lucrativa", y se apliquen medidas como la simplificación de los requerimientos en función de las características de la entidad, formación y herramientas digitales de apoyo y gestión conjunta con federaciones y entidades de segundo nivel.

Por su parte, el subdirector general de Cooperación Social y Voluntariado de la Generalitat, Marc Viñas, ha apostado por que desde los poderes públicos se activen programas de apoyo y formación para las entidades de voluntariado, para acompañarlas a la hora de cuidar sus responsabilidades hacia la protección de datos personales y que, de rebote, esto les permita seguir poniendo todas sus energías en la tarea social.

Viñas afirmó que las entidades de voluntariado son organizaciones volcadas completamente en el cumplimiento de su misión y apuntó que así debe ser, porque su labor de transformación social revierte en el interés general y en el bien común. Recordó que las entidades de voluntariado son organizaciones jurídicas que, como tales, tienen obligaciones a cumplir y responsabilidades a atender, a pesar de la estructura profesional débil o inexistente de muchas de ellas. Entre estas obligaciones ha destacado el tratamiento de los datos personales que gestionan tanto de personas voluntarias como de personas beneficiarias.

Finalmente, Joana Marí ha destacado que es imprescindible un trabajo colaborativo entre la APDCAT y el tercer sector para encontrar las herramientas y estrategias más idóneas y efectivas para alcanzar los objetivos marcados: concienciar al mayor número de personas del impacto que las tecnologías tienen en su vida y cómo aprovecharlas al máximo sin perder sus derechos por el camino.