La protección de datos desde el diseño implica que, tanto en el momento de determinar los medios del tratamiento como en el momento del propio tratamiento, debes aplicar las medidas técnicas y organizativas adecuadas concebidas para aplicar de manera efectiva los principios de protección de datos e integrar en el tratamiento las garantías necesarias para cumplir con los requerimientos del Reglamento (por ejemplo, el cifrado, la anonimización, etc.).
Asimismo, la protección de datos por defecto supone aplicar las medidas técnicas y organizativas adecuadas para garantizar que, por defecto, solo se traten los datos personales necesarios para cada finalidad específica del tratamiento. Esta obligación se aplica a la cantidad de datos personales recogidos, al alcance del tratamiento, al plazo de conservación y a la accesibilidad de los datos.