
La Autoridad Catalana de Protección de Datos (APDCAT) ha organizado este miércoles una jornada de debate en torno a la implementación del voto electrónico en Cataluña para poner sobre la mesa la necesidad de que esta tecnología se desarrolle con todas las garantías de seguridad y con especial cuidado en la protección de datos.
El debate, con más de 150 asistentes, ha contado con las aportaciones de la directora general de Sociedad Digital del Departamento de Políticas Digitales y Administración Pública, Joana Barbany. Tambien han participado Jordi Castellà, director del departamento de ingeniería informática y matemáticas de la Universidad Rovira i Virgili; Josep M. Reniu, profesor de Ciencia Política y de la Administración de la Universidad de Barcelona; Jordi Barrat, profesor titular de derecho constitucional en la Universidad Rovira i Virgili, y Jordi Puggalí, director del departamento de Investigación y Seguridad de Scytl Election Technologies.
Durante la presentación, la directora de la APDCAT, M. Àngels Barbarà, ha dicho que “nuestro objetivo es entender cuáles son los retos a los que se enfrenta, cuáles son las limitaciones y cuáles son las perspectivas de los sistemas de voto electrónico”. Ha asegurado que "el punto clave en los sistemas de votación electrónica es la seguridad" y ha añadido que "se debe garantizar la confidencialidad y verificabilidad".
Barbarà ha admitido que "el sistema tradicional de votación y urna física no es infalible, pero se han establecido mecanismos que dificultan o hacen más fácilmente detectable el fraude a gran escala". La directora ha defendido que “es evidente que la protección de datos es un aspecto fundamental para que se implemente el voto electrónico”, y ha recordado que "es un derecho fundamental que es instrumental, y busca proteger el ejercicio del resto de derechos y libertades de las personas”.
La directora ha destacado que "un aspecto muy importante en los sistemas de votación electrónica es la transparencia". Ha señalado que "el problema no es solo el diseño del sistema de votación electrónica o las vulnerabilidades en su implementación, sino también las deficiencias en los protocolos de operación y monitoreo".
Cumplir todos los requisitos para garantizar el éxito
Por su parte, Jordi Castellà, ha centrado su intervención en las propiedades que hay que cumplir para que una votación sea eficaz y segura, porque "es el elemento central de la democracia y hay que aplicar medidas para evitar la manipulación y garantizar el voto libre ". Castellà ha repasado las diversas fases del proceso electoral, como la preparación, la emisión del voto y el recuento, y ha hablado de los actores que intervienen en una votación digital.
Para Castellà, es determinante "garantizar la seguridad, el secreto de voto, la verificación y autenticación del voto, la resistencia a la coacción y el recuento honesto". "La seguridad en una votación electrónica comprende muchos factores, y si no se cumplen todos y cada uno de ellos, no se puede considerar segura", sentenció.
Un sistema pionero en las elecciones agrarias
Por otra parte, José Mª Reniu, profesor de Ciencia Política y de la Administración de la Universidad de Barcelona, ha compartido su experiencia en el asesoramiento de la implementación del voto electrónico en las elecciones agrarias 2021, organizadas por el Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, por primera vez exclusivamente utilizando este sistema.
Para Reniu, se trata de un "ejemplo de buenas prácticas en este ámbito". Asegura que fue posible gracias a la alineación de todos los actores implicados: "administración, sindicatos y electores, que trabajaron juntos para poder implementar el voto electrónico". Reniu ha recordado que "se dio la opción de utilizar un sistema de identificación biométrica para videoidentificació que ha sido pionero", que ya utilizan algunas empresas privadas, como la banca en línea. Reniu añadió que el éxito de la iniciativa también se relaciona con el hecho de que se empleó el censo universal, de modo que cualquier persona pudo votar electrónicamente desde cualquier punto del territorio.
Reniu ha asegurado que se trata de un "paso adelante muy relevante para la implementación de este tipo de sistemas, más extendidos en otros ámbitos de la sociedad, también en las administraciones públicas", y ha apostado por aprovechar este salto cualitativo y introducir progresivamente estos sistemas en más procesos electorales.
Principios normativos internacionales
Por su parte, Jordi Barrat, profesor titular de derecho constitucional en la Universidad Rovira i Virgili, ha abordado el marco regulador internacional en procesos electorales con sistemas de voto electrónico. Concretamente, ha repasado los principios establecidos a nivel internacional a partir de la observación electoral realizada en países donde el voto electrónico ya es una realidad como Estonia, Armenia, Canadá o Panamá. En este sentido, la Comisión de Venecia del Consejo de Europa ha fijado que "el voto electrónico no puede suponer una pérdida de garantías ya presentes en otros sistemas de votación, como el secreto de voto, la libertad, o la igualdad". Para Barrat, las principales debilidades de los sistemas de voto electrónico radican en un problema de confianza. Así, ha apuntado que "los mecanismos tradicionales que tenemos para controlar el escrutinio no son válidos y se han de buscar nuevos".
Sin embargo, también ha defendido sus fortalezas, y remarcó la flexibilidad del sistema, la accesibilidad para personas con movilidad reducida o residentes en el extranjero, la agilidad en el escrutinio y un posible ahorro de recursos como principales puntos fuertes.
Diseño e implementación complejo
Finalmente, el director del departamento de Investigación y Seguridad de Scytl Election Technologies, Jordi Puiggalí, ha centrado su intervención en la complejidad de diseñar e implementar sistemas de voto electrónico que den garantías de seguridad y transparencia.
Así, ha explicado cómo desarrollar esta tecnología requiere implementar medidas criptográficas avanzadas, para garantizar el anonimato del voto, de acuerdo con los requerimientos legales de protección de datos personales. Con todo, ha defendido que "no es imposible y existen gobiernos que lo han implementado con éxito".
La Autoridad Catalana de Protección de Datos ha organizado una jornada para debatir sobre les fortalezas y debilidades del sistema de voto electrónico en Cataluña