Tienes derecho a oponerte a que traten tus datos personales en tres casos:
- Cuando el tratamiento se basa en una misión realizada en interés público o en el ejercicio de poderes públicos conferidos a la entidad responsable del tratamiento de los datos, o en el interés legítimo perseguido por esta o por un tercero. En este caso, la oposición debe fundamentarse en motivos relacionados con tu situación personal. La entidad responsable del tratamiento debe dejar de tratarlos, salvo que acredite motivos legítimos imperiosos para el tratamiento que prevalezcan sobre tus intereses, derechos y libertades, o para la formulación, ejercicio o defensa de reclamaciones.
- Cuando el tratamiento tiene por objeto el marketing directo, incluida la elaboración de perfiles relacionados con este marketing.
- Cuando el tratamiento tiene fines estadísticos o de investigación científica o histórica y se invoca un motivo relacionado con tu situación personal.
El reconocimiento del derecho de oposición supone que la entidad que trate tus datos debe dejar de tratarlos.
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